La batalla de las gafas VR se prometía cruenta en este E3 2015 y la verdad es que hemos visto muchas propuestas en el Convention Center de Los Angeles, desde el enorme y atractivo stand de Oculus, que ya no tiene que demostrar nada, hasta las Star VR, otra propuesta que Starbreeze mostró en la feria con su prometedor Overkill The Walking Dead (que pudimos probar y del que os hablaremos en otro artículo). También os hemos hablado de Holo-lens, aunque las gafas de Microsoft se enmarcan más en la realidad aumentada
Pero entre todas las gafas de realidad virtual del E3 brilló Morpheus, la propuesta que Sony ultima para PS4
y que ya pudimos ver en un estado muy maduro de su desarrollo. Sony ya
tenía mucho que enseñar en este E3 corriendo con sus gafas VR y el
dispositivo ya parece listo para su lanzamiento (se espera que salga al
mercado en la primera mitad de 2016). En las presentaciones de prensa a
puerta cerrada, así como en el stand abierto en la feria, Morpheus fue
uno de los protagonistas de Playstation.
Lo primero que comprobamos es que el dispositivo ya tiene un aspecto
redondo, terminado. Ya no parece un prototipo sino que muestra su
aspecto final (o casi). Las gafas son muy cómodas, con una banda
diagonal que va de la frente a la nuca, que permite ajustarse a la
cabeza (cualquier tamaño) de una manera rápida, sencilla y precisa. Con
ella también regulamos la distancia focal de nuestros ojos, para
conseguir una imagen nítida. Por cómo están diseñadas, cubren
completamente los ojos y no permiten que entre nada de luz del exterior,
dejando nuestros ojos ante la gran pantalla OLED curva de 5,7 pulgadas
que se encargará de hacer la magia.
Sobre las gafas hay 9 leds de posición (en el frente, arriba, en los
lados y atrás) que se encargan, junto a la cámara de Playstation 4, de
marcar la posición y orientación de nuestra cabeza en todo momento.
Sobre las gafas nos colamos los auriculares para que la inmersión fuera
total, gracias al sonido 3D, y pudimos disfrutar de las diferentes demos
que Sony mostró orgullosa en el E3:
Eve Valkyrie es uno de los juegos que ya conocíamos
desde hace tiempo, por lo que su desarrollo está ya muy avanzado y
parece de lo más pulido. La demo que pudimos probar en el E3 nos ponía a
los mandos una nave y nos enfrentaba a una gran batalla espacial. Por
supuesto, todos los movimientos de la nave se controlan con el mando de
PS4, como cualquier juego convencional, y Project Morpheus
nos permite mirar a nuestro alrededor, sintiéndonos realmente sentados
en la cabina de la nave. Resulta útil mirar hacia atrás o arriba para
localizar objetivos antes de girar la nave hacia ellos para
neutralizarlos. Tengo que decir que esta demo fue la única que consiguió
marearme un poco, pero es que el juego de CCP Games permite hacer
tremendos tirabuzones con la nave para evadir los ataques enemigos, y
eso, dentro de la realidad virtual, mientras mueves la cabeza en busca
de objetivos, marea al piloto más experimentado.
RIGS (Mechanized Combat League)Este juego deGuerrilla Cambridge ocupaba un lugar muy
destacado en el stand de Playstation en el West Hall del Convention
Center de Los Ángeles. Un juego multijugador que presenta enormes arenas
de combate donde se baten dos equipos de robots gigantes controlados
por los jugadores, que descansan sentados en sus cabinas virtuales
gracias a Project Morpheus. El juego tiene una clara vocación de
e-Sports, por su jugabilidad, planteamiento y hasta por su diseño y
presentación. El título pinta muy bien, funcionaba de manera muy fluida y
demostraba que la realidad virtual puede disfrutarse mucho más en modo
multijugador. Sus desarrolladores hablan de RIGS como "el e-sport del futuro".
The Kitchen Para el final hemos dejado la demo que más nos impactó y de la que
más se hablaba en los corrillos de periodistas durante toda la feria: The Kitchen. La breve demo de Capcom
diseñada para Morpheus no se puede definir exactamente como un
videojuego, al menos el trozo que podía experimentarse en el E3, pero
nos dejó claro el poder narrativo de la realidad virtual para futuros
desarrollos. En la demo aparecíamos sentados en una cochambrosa cocina,
con las manos atadas (y podíamos mover las manos, acercarlas a nuestra
cara y observar la brida que ataba nuestras muñecas). Podemos ver
perfectamente nuestro propio cuerpo, sentado inmóvil en la silla,
esperando lo peor.